Lurre Hurre Bermeo
Lurre Hurre Bermeo
Gran y difícil proyecto con el que tuve la suerte de colaborar durante un año en mi tierra materna, Bermeo, integrando a colectivos inmigrantes sin papeles, orientándoles y formándoles en el campo. De igual forma que en el proyecto de Sant Joan Despí, en este proyecto el núcleo son las personas y la tierra, y como esta interrelación, esta simbiosis da resultados maravillosos. En Lurre Hurre, con Josu Ojinaga y Mirene, responsables del proyecto, y con Juanita, tía de Josu, baserritarra con más de 80 años. Juanita acudía a las huertas de Almike a visitar a los chicos y a darles sus siempre constructivos consejos a la hora de trabajar la tierra. Con las cestas que se hacían semanalmente se financiaba la pequeña beca de estos chicos, mientras regularizaban su situación, podían acceder a un trabajo digno y se integraban en esta sociedad nuestra.
He conocido a jóvenes y adultos, con historias muy duras a sus espaldas, que han dejado su familia atrás, padres, hijos, esposas, hermanos, que sólo desean tener una vida digna, un hogar, y poder facilitar la vida a sus seres queridos. He visto la evolución de algunos de estos chicos, Wash por ejemplo, de Senegal, como después de casi cuatro años, tiene su casa, su trabajo, papeles, y un futuro esperanzador. Tambíén los chicos del psiquiátrico de Bermeo, Reduan, la primera vez que le vi en Lurre Hurre, apenas hablaba, no te miraba a los ojos, y la última vez que les visité, antes de marchar al Sáhara, hablaba, reía y te miraba a los ojos, un cambio increíble.
A aquellas personas que creen en los populismos que algunos políticos lanzan, les digo que no tengan ninguna duda, que desde el acompañamiento, desde la integración, desde el respeto por la naturaleza humana de cada individuo y del entorno que nos rodea, podemos construir un futuro mejor para todos.
BALSA CON CAPACIDAD PARA 2500 LTS PARA RECUPERAR UNA PÉRDIDA DIARIA DE AGUA QUE APROVECHARÍAMOS PARA REGAR EN TIEMPOS DE SEQUÍA
PRECIOSO TRABAJO QUE HICIMOS JUNTOS. PLANTACIÓN DE PIMIENTOS Y GUINDILLAS CON RIEGO POR GOTEO Y GRAVEDAD, RODEADOS DE TRÉBOL QUE RETENÍA LA HUMEADAD Y NO DEJABA CRECER LAS MALAS HIERBAS.
DESPEDIDA DEL EQUIPO ANTES DE MARCHAR A JAPÓN